miércoles, 28 de marzo de 2012

Sergio Lamana y sus "Esculturas en movimiento"



Este dibujante y escultor trabaja en distintos formatos y materiales. Actualmente expone en una muestra colectiva que abarca tres generaciones de dibujantes en la galería Masotta Torres.

Por Nanu Zalazar

Sergio Lamana dibuja desde chico. "El primer contacto en el que yo sentí que eso era lo mío fue cuando hice la escuela de cerámica. El modelado, la alfarería, todo eso me sirvió para estar en contacto con la escultura, con las tres dimensiones", relata. Después eligió continuar en la escuela de Bellas Artes "Prilidiano Pueyrredón", en la orientación escultura. Antes de terminar le ofrecieron trabajo en la Parque de la Costa y para él fue como otra escuela. "Aprendí muchas cosas que todavía sigo utilizando como el aerógrafo, diferentes pátinas, el tallado en grandes dimensiones", cuenta. Cuando ese trabajo se terminó, empezó a concurrir al taller de Juan Doffo y dejó la escultura por un tiempo.

Se sentía cómodo con el dibujo pero buscaba otras cosas porque "uno se estanca", dice. Así fue como comenzó a experimentar con papel vegetal y cosiendo papeles. En ese proceso se inició en la filmación y a editar de manera casera. "Les ofrecí mis trabajos a los chicos de Ataque 77 –recuerda–, y como les gustó se hizo un video clip para el tema ‘Morbo Porno’. Primero hice la animación en un recital en Obras en el tema ‘Western’, y después también para ‘Neo Satán’, en la que hice la cara de (Carlos) Menem".

Lamana trabaja en pequeño tamaño y después, para una muestra, lleva sus obras a tamaño natural. De este modo hizo su primera muestra, que fue en un hostel en San Telmo, "Boquitas pintadas", y después en el IMPA.

La temática, al inicio, hablaba de la represión a través de obras eróticas y de personajes de la dictadura. “En mis obras canalizo lo que reprimo, siempre hablo sobre la guerra de Malvinas y en la muestra en Massotta Torrés presento dos obras sobre este tema”.

De los papeles chicos pasé a los más grandes, y descubrió que el movimiento le permitía trabajar en las caras aplicando gestos. “La cara está divida en cuatro partes que se articulan. Los cosía con elásticos y me empecé a preocupar más en la anatomía, en la tensión, en la articulación”, describe.

“Lo mío fue una búsqueda que comenzó por curiosidad –apunta–, después encontré que en otros lugares había objetos con movimiento, como los títeres de Indonesia, que tienen un pivot en las articulaciones, tienen mucho de las lámparas orientales por la superposición de elementos traslúcidos, y también están esos pescaditos que se articulan. Pero yo partí de una búsqueda personal”.

Cuando trabajaba sobre temas pornográficos prefirió buscar obras más sutiles y las transparencias, mostrar el interior del cuerpo, que provoca imágenes más misteriosas. Con el video le gusta la posibilidad de manejar el tiempo, ralentar o acelerar el movimiento.

El caballo tamaño natural realizado en papel, que tiene movimiento, tardó en resolver como lograba el movimiento de las patas hasta que un amigo escultor lo ayudó a solucionarlo a través de paralelas que permiten los movimientos de caminar.

“Tuve la suerte de haber hecho el taller con Juan Doffo, que fue un gran maestro para mí. También estuve en el taller de Luis ‘Yuyo’ Noé, y ambos me dieron un empujón enorme y muchos conocimientos de manera generosa”, resalta Lamana.

Lo invitaron a participar en una muestra en la ESMA, que a través del arte se está limpiando un lugar en donde se torturó y se mató a personas. “Una energía que estaba podrida, está cambiando”, se entusiasma el artista. Para este último proyecto, Lamana estaba preparando unas alas rojas para aprovechar el espacio aéreo. “El lugar es muy alto y, pensando en lo que fue el ‘Plan Cóndor’, hice las alas de color rojo, pero por falta de presupuesto parece que no puedo terminarlo”, se lamenta.

Las obras de Lamana podrán verse en la muestra DAC 36 hasta el 20 de abril en la galería Masotta Torres, en México 459.

Publicadao en www.gacetamercantil.com el 12 de Marzo de 2012