viernes, 17 de junio de 2011

EL PABELLÓN ESPAÑOL EN VENECIA LLEGA “AL LÍMITE DE LA IDIOTEZ”.

El neoconceptualismo pretencioso de España en la Bienal

(Salón Kritik, 12/06/2011) Fernando Castro Flórez viajó a Venecia y quedó impresionado por “el desastre” de la representación española en la Bienal. El prestigioso crítico de Arte cree que “se trata del pabellón más desafortunado de cuantos he visto”.

Castro Flórez, que es profesor de Estética y Teoría de las Artes en la Universidad Autónoma de Madrid, y miembro del Patronato del Museo Reina Sofía, asegura que la representante de España en Venecia, “añade a la insustancialidad plástica de su propuesta una pretenciosidad teórica que no puede ser calificada sino como el colmo de la pedantería”. Sus vitrinas repletas de libros y las citas a Joyce, Artaud, Svevo y Robert Walser son apenas “pre-textos, formas de camuflar una impotencia creativa extrema”, a lo que se unen “divagaciones verdaderamente rudimentarias” como las que él escucho él día en que visitó el pabellón.

Dora García, que nunca ha pintado un cuadro, ha diseñado para la Bienal de Venecia una “performance expandida” en la que participan de manera sucesiva casi 80 personas, entre actores que interpelan a los visitantes y colaboradores que escriben lo que observan en ellos. Todo ello completado con vídeos que pretenden hacer reflexionar sobre “la antipsiquiatría y los modales esquizofrénicos del lenguaje”.

Pero Fernando Castro Flórez sintió “pena”, aún sin querer exagerar, cuando contemplaba a los asistentes “entregados a la titánica tarea de convertir en ‘expositivo’ algo que tendría que ser un debate potente y con algún sentido”. El problema es que “un conjunto de actividades que tendrían perfecto rango de cursos de extensión universitaria o de tertulia pseudo-radical”, en el Pabellón de España, sobre una tarima, “queda reducido a la condición de lo patético”.

El demoledor artículo que publica la revista Salón Kritik asegura que “los usos fraudulentos de la teoría” encuentran en el Pabellón de España “un ejemplo perfecto”. Su conclusión es que “vale más no entender nada, o montar un enigma de pacotilla para conseguir que todos digan ‘muy interesante’, como en el cuento del rey desnudo”.

Dora García ha titulado su obra ‘Lo Inadecuado’ y Castro Flórez está de acuerdo con esa denominación. “El título es de una precisión casi aterradora” y, “por supuesto, no parece, ni mucho menos, lo más adecuado para este tipo de eventos que tienen más que ver con el turismo cultural que con otra cosa”. Y es que “daba pena ver algo tan desangelado”, entre el “neo-conceptualismo pretencioso y la fosilización del archivo”. “Menos mal que tan insustancial escenografía, plúmbea pero análoga a una piedra pómez, no tenía intensidad para perdurar en la memoria ni un par de minutos”.

El articulista tiene la impresión de que Dora García es “una figura sobrevalorada”, que ha realizado exposiciones en los museos más importantes de España “repitiendo la apuesta de una narración hermética y aburridísima”. “Todo el camuflaje o jugueteo con lo marginal deja un aroma de enorme decadencia y, en general, la propuesta añade a su inadecuación una suerte de discurso más autocomplaciente que crítico”.

Teniendo en cuenta que su trabajo para el Pabellón de España en Venecia ha costado 800.000 euros, Castro Flórez cree que “no podemos permitir tanta frivolidad o delirio”. Y le da igual que la artista “pretenda que su actividad tiene algo que ver con la disidencia” porque “no sólo no evita el centro, sino que lo ocupa con un ejercicio retórico y de pedestalización del vacío”. El prestigioso crítico español concluye diciendo que “lo insignificante no excluye lo espectacular, si bien en casos extremos, como el de ‘Lo inadecuado’, la curiosidad encuentra el límite de la idiotez singular”.

publicado en www.arteselección.com

La letra con sangre entra de Cristina Piffer

Se inauguró en el Malba una muestra que cruza historia y política con materiales inusuales pero expresivos. Un recorrido por la violencia a través de 200 años de vida institucional.


Cristina Piffer presenta en el Malba sus obras realizadas entre 1998 y 2011, cuya propuesta es pensar en el origen de la Argentina y de los constantes conflictos violentos que la atravesaron.

Piffer es una artista conceptual que para sus obras utiliza materiales orgánicos como grasa, carne, vísceras de animales y sangre deshidratada en polvo, dentro de placas acrílicas y exhibidas en asépticas mesadas.

"La violencia encarnada (hecha carne) en los cuerpos y en la historia constituye el tema en torno al cual la obra de Cristina Piffer hace friccionar un conjunto de estrategias poéticas y modos de intervención", explica Fernando Davis, curador de la exposición.

Para recoger de primera mano su testimonio, "Gaceta Mercantil" hizo un recorrido por la muestra con la guía de la propia artista.

¿Cómo se da el salto a la carne y a la grasa como materiales?

Soy arquitecta y tengo una formación no académica, porque no paso por las escuelas de arte y empiezo después de cumplir los 30. Estaba muy cansada de las prácticas de la arquitectura, y para salir del agobio de la arquitectura, el arte era una práctica de esparcimiento y me empezó a interesar producir arte. Fui encontrándome de a poco con algo que me era familiar, realicé cursos en la Cárcova y después continué en clínicas de obra con Alejandro Puente. Hay que pensar que el arquitecto siempre piensa en proyección, se proyecta, no es un salto al vacío, se bosqueja, a mí me interesaba la producción más industrial, más fría, después de un proceso me encontré con esos intereses y llegué a los objetos, que al principio eran muy complicados. Ahí comencé a trabajar el tema de la carne (casi por un tema generacional) representando a la violencia, que siempre estaba rondando.

Sobre una mesa se presenta una obra como baldosones de carne sobre los que están escritos los nombres que representan a los degollados ilustres del siglo XIX. La artista nos cuenta.

"Esta obra está acompañada por la carta que estaba con la cabeza de Juan José Castelli, que formaba parte de un grupo de hacendados llamados "Los Libres del Sur". Con respecto a los degollados, me sorprende que las prácticas con el mundo animal se pasaran a los humanos, son relatos muy impresionantes. En el tema de la violencia me interesaba metaforizar el presente y llevarlo a otro lugar, pero a un lugar inquietante. El lugar de los bárbaros fue alternativamente siendo ocupado por distintos sectores. Siempre uno pone al otro en el lugar del bárbaro. Pararse en el lugar de la civilización permite matar a la barbarie, es demonizar al otro. Cuando yo decidí trabajar con fechas históricas, decidí conscientemente tomar distancias históricas para hablar de hechos aberrantes".

Sobre mesadas de metal hay varias obras realizadas en grasa y sobre ellas hay textos tallados. Piffer relata que los textos "son de lectura dificultosa, lo que rescato son relatos perdidos y no casualmente perdidos, son historias no oficiales. En esta obra hablo sobre la batalla de Palo Largo, donde el ejército del general (Justo José de) Urquiza aplasta al de la provincia de Corrientes, dirigido por el gobernador (Genaro) Berón de Astrada, al que le cortan la cabeza y le quitan una lonja de piel de la espalda y con eso, en forma de trenza, se la entregan a Urquiza como trofeo. En dos días se realizaron 800 degüellos y para generar más terror en la población optaron por algo bestial: no darle sepultura a los cuerpos".

Para hablar de violencia hacés un cruce entre lo histórico y lo político.

Sí, porque están íntimamente relacionados. Por ejemplo, la obra "41 millones" trata de las hectarias ganadas en la campaña del desierto, que no estaba tan desierto. Los 41 millones de hectareas de territorio fueron para sólo 1.846 hacendados, lo que dio origen a los grandes latifundios.

En la muestra hay varias obras que incluyen partes de imágenes de billetes que circularon en Argentina en la segunda mitad del siglo XIX, las que fueron realizadas en serigrafía sobre acrílico con sangre deshidratada de vaca. Esta serie es donde está toda la imaginería, donde está el proyecto decimonónico de la Argentina.

Dentro de un acrílico hay una obra hecha con chinchulines trenzados. Frente a ella, Piffer dice: "Mi obra es estética y fría. Al principio busqué trabajar los chinchulines como crochet, pero me crucé con un trenzador que realiza una manualidad masculina como es la de trenzar sogas y rebenques".

También recoge la idea de destripar. "Leer la historia en otra clave sirve también para leer el presente en otra clave. Si nos quedamos con los relatos de los manuales no se entiende nada, también está el ruido permanente de la información. Me parecía que mi obra se alejaba del presente, pero con el conflicto del campo tomó otra dimensión, otra potencia. El arte es ese lugar más oscuro, no desde la razón crítica, en el que uno tiene que hacer otro tipo de asociaciones. Yo trabajo con imágenes sugerentes que, debajo de una belleza minimalista, me permiten hablar de otras cosas".

La exposición está abierta hasta el 20 en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415

Calamares a la Petrobras


Días pasados me pidieron mis alumnos una opinión sobre la obra “Autorretrato de mi muerte” galardonada en el Premio Petrobras 2011.
Cerré el libro de Carlos Alonso que estábamos mirando, lo escondí todo lo que pude como para que el Maestro no escuchara lo que iba a decir en ese momento y así me expresé:
“Considero que hay un antes y un después en nuestras artes visuales a partir de esta obra. Este hecho, no tengan duda, hará escuela y les explico porqué:
Se instalará en toda la contemporaneidad el concepto de “Arte Paella”.
Las autoridades del IUNA, siempre tan atentas a todo lo que va en el mundo, crearán la cátedra: “Semiótica aplicada a la estética del berberecho”.
Se vendrán, sin duda, el Premio “La Campagnola”, la Bienal “Mellino” y el Salón “Nereida”.
Las listas de útiles solicitadas en las escuelas de arte serán más o menos así: un rollo de papel de escenografía, una caja de carbonillas, un lápiz HB, un 2B y medio kilo de cornalitos.
Las librerías artísticas como Thesis, Teorema, Leidi, Villalba, etc, instalarán una góndola de mariscos congelados.
La disciplina Nuevos Soportes e Instalaciones del Salón Nacional pasará a llamarse. Nuevos Soportes, Instalaciones y Cazuelas.
Advertimos que el tema crucial a tener en cuenta es que todos los trabajos realizados dentro de esta tónica aumentarán su cotización durante Semana Santa”.
Un par de comentarios finales:
Sugerimos abrir una lista con todas las personas que gustaron de esta obra con la idea de turnarse y poder tenerla y disfrutarla en sus hogares durante, al menos, tres días y seguir así la cadena.
Teniendo en cuenta que la empresa patrocinante de este premio es brasileña, inferimos su influencia en el reciente aumento del producto bruto de ese país.
Me despido con mis más respetuosos saludos al Pulpo Paul y a Calamaro.

Meiji