miércoles, 30 de junio de 2010

L. Benedit: "En la vida hacemos cinco o seis obras buenas, lo demás es relleno"



Inaugura su muestra "En casa y entre libros", donde expone un grupo de obras que profundiza en los temas que han aparecido repetidamente en su producción.
Luis Benedit presenta su muestra en Menéndez Libros y la tituló "En casa y entre libros". Allí expone un grupo de obras que profundiza en los temas que han aparecido repetidamente en su producción, como las acuarelas que remiten a una de sus motivaciones: la cultura ecuestre. También se exhibirán obras nuevas inspiradas y como homenaje a Florencio Molina Campos.

Benedit es arquitecto y artista plástico, y comenzó a exponer sus obras en 1960. Trabajó como arquitecto en España, recibió una beca del gobierno italiano para estudiar en Roma y combinó siempre su trabajo como arquitecto con el de artista plástico, disfrutando de ambos.

Fue el primer artista argentino en exhibir sus obras en forma individual en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Benedit realiza pinturas y objetos, y se mueve entre varios soportes. En sus obras pueden convivir huesos de animales con luces de neón, acuarelas y esculturas ensambladas o pinturas: todo es valido a la hora de buscar un canal de expresión.

Minutouno.com estuvo en su casa-taller, en un señorial edifico de la zona de Retiro donde hay mucha obra, tanto suya como de otros artistas argentinos, con una inmensa biblioteca, repleta de libros de arte y arquitectura y muebles-objeto diseñados por él.

Sus comienzos
“Cuando yo era joven, o estudiabas o trabajabas. No como ahora, que tienen como 35 años y están pensando en que hacer. Me inscribí en Arquitectura porque me parecía bien, pensé que iba a ser arquitecto toda la vida pero siempre pintaba y no sabía por qué o para qué", cuenta de un tirón.

"Un día vino un amigo con un crítico, Damián Bayón, que vivía en París, me dijo que tenía que exponer y me contactó con la Galería Lirolay, en los 60. Ahí me empezó a gustar el tema de exponer", recuerda. De inmediato, se fue a vivir a España, a trabajar en un estudio de Arquitectura y, de casualidad, conoció a un coleccionista suizo que le compraba todo lo que hacía.

Benedit pensó: "¡Qué bueno!, me voy a dedicar a la pintura, y al otro año me salía algo muy bueno de arquitectura. Iba alternando, después volví acá en los 60 y en los 70 trabajaba bastante en pintura. Después volví a la arquitectura y, como el estudio iba creciendo y las obras eran más importantes, y cada vez diseñaba menos, eran más reuniones de trabajo y lo que había se lo terminaba pidiendo a un dibujante".

El artista siempre hace algo de arquitectura y cosas de diseño. "En verdad, lo que más me está gustando ahora es el diseño de muebles, objetos y cosas".

Aquel coleccionista suizo que le compró más de cien obras, cuando Benedit comenzó a cambiar no le quiso comprar más. "Me pidió si podía volver al estilo anterior, pero fue imposible porque cuando ya estás en otra no hay vuelta atrás".

La construcción de la imagen
Según Benedit, hay algunos artistas que son disparadores de imágenes o ideas. "Como artista disparador de aquí -señala- a mi me pareció Antonio Berni, a quien conocí cuando era chico porque él era muy amigo de una tía mía, y de afuera, cuando vivía en Italia, conocí a Gianni Kounellis y ví sus obras, que me abrieron la cabeza".

A veces, Benedit no quiere vender ciertas obras. "Yo no tengo la teoría de que vender un cuadro es como vender un hijo", advierte, y añade que "están ahí para que los venda, pero las que son como obras redondas, que salen rápido y bien, ésas las quiero conservar".

Ahí subraya que en su vida, un artista hace "cinco o seis obras buenas: lo demás, es relleno".

Hace mucho enseñó en la escuela de la Cárcova. "Era como un taller-libre al que podían venir de las escuelas o de afuera, pero ahí me aburrí mucho porque los que venían de la escuela eran terribles".

De los tipos interesantes que recuerda, uno era tornero. "Venía a la noche pero tenía algo, y otro interesante era un estudiante de química. Es decir, los más interesantes eran los que no tenían que ver con las carreras de arte y tenían necesidad de hacer algo", apuntó.

Para Benedit, "la idea de la ocupación del espacio es algo que está hecho hace mucho. Y muchos artistas jóvenes no tienen información suficiente porque aparecen con cosas bien hechas pero que ya se hicieron hace treinta años. Hay una excesiva permisividad", enfatizó.

Para el común de la gente, "se hace muy difícil digerir, por eso hay un rechazo intuitivo y es lógico si lo que están viendo es malo".

A pesar de los viajes y de haber vivido en varios países, su obra "es de acá" porque uno "es hijo de sus circunstancias, incluso las geográficas".

Benedit presenta sus obras en Menéndez Libros, lugar del que es habitué, en Paraguay 431, hasta el 30 de julio.
Nota publicada el 29 de junio de 2010 en www.minutouno.com

domingo, 27 de junio de 2010

La mirada esquiva


Los alumnos llenan las salas de museos de arte. Pero no miran las obras. Están concentrados sacando fotos con su máquina digital.

Una docena de madres va con sus coches camino a la plaza. Pero no miran ni hablan a sus bebés. Están enganchadas y dale que dale con el celular.

Descubren una obra maestra en el hall de entrada de un edificio de 20 años y, cuando se la llevan, los vecinos protestan porque no tuvieron tiempo para observarla.

Se venden anteojos de sol cada vez más sofisticados. Tal vez porque ahora se los usa a la sombra durante largas conversaciones en las que no se deja asomar ni una pestaña.

Algunos médicos recetan por Internet y algunos periodistas cubren guerras desde su casa.

¿A dónde quedó la mirada? Esquiva en estos tiempos apurados así como urgente en una época de saturación virtual, la mirada escasea en su rol de mirar tanto como en el de dejarse ver. La mirada es urgente para saber dónde estamos parados, urgente para saber de los otros, urgente para poder proyectar, para poder apreciar y tener juicios propios.

Mirar exige detenerse, hacer foco, valorar. Coincide poco con una modernidad adicta a la velocidad, a la dispersión y al "todo vale", pero ¿no es preferible estar pasado de moda que perderse los beneficios de quien puede mirar?

El que mira aprende, incorpora, crece. Se asombra, se alegra o se disgusta, pero nunca se ahoga en la nada de la indiferencia.

Cuando no absorbemos la realidad con el filtro de la propia mirada corremos el riesgo de la manipulación, del error ajeno, de la distorsión adrede o del engaño. Cedemos a ciegas y gratuitamente el poder de nuestra individualidad. Renegamos de una herramienta de conocimiento infinito. No mirar es una forma de deshacernos de responsabilidad: no mirar duele menos, compromete menos. No mirar la pobreza ni el dolor ni el mal evita sufrimiento, limita la percepción de la realidad. También nos limita no mirar el bien: no detenerse ante la belleza, no reparar en los gestos cotidianos nobles, en lo grande detrás de lo simple.

Tan importante como mirar es que permitamos a otros ver nuestra mirada. Porque la mirada atiende y dice, aunque no se pronuncie palabra: contiene, expresa, da. Esconder la mirada es mezquino con aquellos a quienes negamos el derecho a que nos lean con la suya. No son pocos los que no miran cuando hablan pero también eso se puede leer: sienten temor de que sus ojos delaten lo que prefieren dejar oculto.

La no mirada por elección es una manera de elegir también la incomunicación.

¿Adónde fue a parar la mirada? ¿Qué vemos cuando no miramos? La mirada fue a parar al ombligo y probablemente sólo veamos -en forma reiterada- nuestro propio reflejo. Una y otra vez, retroalimentándose de un yo que no mira y sólo chupa de su propia sangre. No sabemos que no miramos porque la costumbre inhibe la conciencia. Y a menor conciencia, menor humanidad.

Publicada por Teresa Batallanez el domingo 27 de junio de 2010 en Reflexiones de la Revista LNR del diario La Nación

miércoles, 23 de junio de 2010

Murió la enfermera del beso en Times Square



La foto fue tomada por un marinero al fin de la Segunda Guerra Mundial.

La enfermera de la famosa fotografía de Alfred Eisenstaedt en la que es besada por un marinero en la celebración del fin de la II Guerra Mundial en Nueva York falleció en Los Ángeles a los 91 años, informó hoy el diario Los Angeles Times.

La instantánea, convertida en un ícono de la historia de EE.UU., fue tomada el 14 de agosto de 1945 en Times Square de Nueva York y se popularizó tras su publicación en la revista Life.

Tres décadas después de aquella jornada, Edith Shain escribió a Eisenstaedt para informarle que ella era aquella misteriosa mujer de su retrato.

La identidad del marinero aún hoy continúa sin aclararse.

En su misiva, Shain comentó al fotógrafo que en los últimos momentos de la conflagración mundial se encontraba trabajando en el Doctor Hospital de Nueva York.

A partir de entonces, la enfermera se convirtió en invitada en numerosos eventos relacionados con homenaje a las Fuerzas Armadas y a los soldados caídos en combate.
Nota publicada en www.minutouno.com el 23 de Junio de 2010 15:41

lunes, 21 de junio de 2010

Serás... lo que debas ser. En el Museo Sívori


Una muestra que pretende hacer hincapié en una relectura o reexpresión de la historia argentina bajo el prisma del Bicentenario. Reune obras de artistas consagrados, que han sido invitados a cuestionar la persistencia de ciertas miradas y a hurgar en la memoria rescatando circunstancias, presencias, silencios y vacíos que reclaman un lugar en el imaginario colectivo. Una exposición en la que el espectador está convocado a participar, también, en la construcción de sentidos.

Participan: Fernando Bedoya, Ernesto Bertani, Pablo Canedo, Juan Coll Benegas, Miguel D’Arienzo, Maggie de Koenigsberg, Juan Doffo, Diana Dowek, Ana Eckell. Germán Gárgano, Carlos Gómez Centurión, Eduardo Iglesias Brickles, Nora Iniesta, Milo Lockett, Eduardo Medici, Jorge Ortigueira, Estela Pereda, Duilio Pierri, Felipe Pino, María Pinto, Víctor Quiroga, Julio Racioppi, Pedro Roth, Daniel Santoro, Hugo Sbernini, Marcia Schvartz, Marcelo Torretta. Todos estos artistas han trabajado sobre hechos puntuales o generales de la historia Argentina desde 1810 en adelante.

Cada una de las obras estará acompañada por un texto o “explicación” del artista y tendrá como principales destinatarios a los alumnos, en especial de escuelas artísticas, a fin de exponerles una historia “viva” de la Patria que los movilice y los induzca a la polémica y al debate, en contraposición con la historia “sin tensiones”, que por lo general, se les presenta en las escuelas.

Esta muestra está dedicada a los alumnos de instituciones afines.
Se busca el diálogo y la discusión de ellos con los artistas convocados.

Hasta el 1 de agosto de 2010 en Mueseo Eduardo Sívori Av.Infanta Isabel 555, frente al Rosedal.

miércoles, 16 de junio de 2010

Este fin de semana volverán a proyectar el show 3D en el Cabildo



La Secretaría de Cultura anunció hoy que el espectáculo se hará en tres funciones diarias. La proyección recorre los momentos más destacados de los 200 años de historia argentina, tal como se vio el 25 de Mayo pasado, con motivo de los festejos del Bicentenario.
VIernes 18, Sábado 19 domingo 20 y lunes 21 (feriado) a las 19, 20 y 21 horas.

jueves, 10 de junio de 2010

Jones, un artista solidario hasta en los más mínimos detalles


El artista visual Guillermo Jones presenta su “Proyecto Empatías”, y lo hace a través de obras de gran formato, coloridas y con personajes queribles.

El artista trabaja con gran cantidad de elementos visuales. Y sus obras están tan llenas de detalles que para no perderse ninguno a cada una de ellas la acompaña una lupa, para comprobar que no hay un pixel que no tenga algún significado.

Artista y hombre sensible con lo acontece en su tiempo, Jones lleva a sus obras sus preocupaciones. Como señala el artista en el texto presentado en esta muestra, siente que en este mundo la guerra nos promete la paz, la tortura la seguridad, la represión la libertad y el hambre de unos incrementa la riqueza de otros.

Según Jones, "día a día se nos presentan tiernas figuras que pretenden enredarnos con sus conceptos ambivalentes, defendiendo que el mal no está tan mal si es por nuestra supuesta seguridad; que el dolor de aquellos es por bienestar de otros; que la angustia no es angustiante si es de otros. Marginando lo diferente, potencian nuestros miedos y ansiedades, estimulando lo peor de nosotros. Y con su egoísmo anestésico, nos hacen creer que no hay otras alternativas". Para el artista, "quizás sea hora de dejar atrás esta fachada y comprometerse con el valor de la vida revisando nuestros conceptos”.

Siguiendo esta línea, Jones nos interpela mostrando la miseria de una familia que representa a los tantos que quedaron fuera del sistema, y sobre ella, como una maldición que los acompaña, un cielo de laberintos en los que se hace muy difícil encontrar la salida.

En la obra “Regalo de reyes” (el único díptico presentado en esta oportunidad), exhibe a una encantadora ciudad de Medio Oriente a la que le cae una lluvia misiles que llevan bombas racimos, representadas como burbujas, que lucen bellamente en el cielo. Se trata de un tipo de arma prohibida, pero no por eso dejada de usar, que es capaz de una irrupción rápida y causar daños por años.

La educación es otro tema que lo sensibiliza y elige a un típico luchador de catch mexicano en homenaje a los educadores reprimidos de Oaxaca. En otra obra, las lágrimas y las calaveritas forman "mandalas" sobre la mujer que es víctima de la trata de blancas.

Aunque los temas son serios, la estética de Jones bien podría ser de alguna banda que suene en MTV. Los personajes elegidos por el artista son tan tiernos que están más bien como para ayudar a la reflexión y no eludir ciertos temas.

Visualmente atractivas, las obras de este joven artista ya tienen un estilo propio y nítidamente reconocible.

La muestra está abierta hasta el 3 de julio en Pabellón 4, Uriarte 1332.

Los expertos para la apertura de Altamira celebran mañana su primera reunión




Santander, 10 jun (EFE).- El Ministerio de Cultura acogerá mañana la primera reunión del grupo de expertos designado por el Patronato de Altamira para que le asesore sobre el régimen de visitas que puede admitir la cueva sin poner en riesgo la conservación de sus pinturas, catalogadas como patrimonio de la humanidad.
El grupo de expertos está formado por ocho personas y lo preside la directora general de Bellas Artes, María Ángeles Albert.
Su cometido será asesorar al Patronato sobre las condiciones de reapertura de la cueva, tras ocho años de suspensión de las visitas para evaluar el estado de conservación de las pinturas.
Descubierta en 1879 y abierta a las visitas desde 1917, Altamira sufrió durante décadas el impacto del turismo masivo (en 1973 llegaron a entrar en la cueva 175.000 personas), lo que provocó una serie de daños que obligaron a cerrarla al público en 1977.
Cinco años más tarde, se reanudaron las visitas, con un régimen restringido de entre 10 y 40 personas diarias, en función de la época del año. Ese sistema de visitas se mantuvo hasta 2002, fecha en la que la lista de espera para contemplar su famoso techo de los bisontes era de meses e incluso de años, en determinados casos.
En 2002 saltó de nuevo la alarma al detectarse una serie de microorganismos cuya proliferación se aceleraba por la influencia de las visitas y se tomó la decisión de cerrar la cueva al público por segunda vez en su historia.
El nuevo Patronato de Altamira decidió el martes pasado promover su reapertura con "todos los requisitos y garantías para mantener este bien excepcional", en las condiciones que le recomiende el grupo de expertos que se reúne por primera vez mañana en Madrid, a las 16.00 horas.
El Gobierno de Cantabria adelantó ayer que los primeros visitantes podrían entrar en la cueva este verano de forma experimental, para probar los sistemas de monitorización y tomar datos con los que definir los cupos definitivos.
Para el director de Altamira, José Antonio Lasheras, sería razonable que los primeros visitantes de la cueva en esta nueva etapa se seleccionen entre las 4.000 personas que estaban en lista de espera para visitarla en 2002 cuando se decretó el cierre.Cantabria Agencia EFE

domingo, 6 de junio de 2010

Antonio Seguí en la 9 de Julio



Desde ayer sábado en la fachada del Edificio del Plata, en Carlos Pellegrini 211, lucirá cubierta con una gigantografía de una obra de arte. Esta vez será “Los mitos de mi infancia”, del artista plástico argentino Antonio Seguí, reproducida sobre una tela de 88 metros de ancho por 34 metros de alto.

Se trata del arranque del segundo ciclo del proyecto Arte en el Plata, del Ministerio de Cultura porteño y la Fundación Banco Ciudad. El año pasado ya expusieron otras obras, como “Ventana”, un paisaje onírico de Max Gómez Canle”, o “Siesta”, la foto de una mujer dormida de Guillermo Ueno.

En “Los mitos de mi infancia”, Seguí dispone una galería de personajes e íconos del universo simbólico de los argentinos, desde Juan Manuel Fangio o José María Gatica, a las imágenes escolares del Cabildo, la casa de Tucumán o el retrato de San Martín.

viernes, 4 de junio de 2010

3° Festival Ciudad Emergente en C.C.Recoleta


Hasta el domingo 6 el Centro Cultural Recoleta es la sede del Festival Ciudad Emergente, que este año cuenta con una variada e interesante programación de música en vivo en dos escenarios, Terraza y Sala Villa Villa. En materia de cine no te podés perder el “ciclo de rock” curado por el Bafici. Además estarán las muestras de plástica y fotografía, un espacio de arte digital, el encuentro entre la música y la poesía, danza urbana, arte callejero, moda, sesiones de música y diseño de imagen. Lo mejor de la cultura joven estará presente en esta imperdible edición 2010 de Ciudad Emergente.

Julian Opie y la reinvención del retrato moderno desde el 1 de junio en el IVAM


El IVAM exhibe 35 trabajos del artista Julian Opie centrados en la figura humana
Las características siluetas humanas de cabezas completamente redondeadas que han dado fama internacional al londinense Julian Opie inundarán el IVAM desde mañana y hasta el próximo 18 de julio en el marco de una muestra en la que podremos contemplar una treintena de sus pinturas junto a cuatro esculturas y diversas intervenciones en la fachada del museo y en su hall.
Todas las piezas expuestas representan la figura humana y se basan en modelos concretos de personas del entorno de Opie que el británico retrató desarrollando alguna de sus actividades habituales y empleando formas lineales y esquemáticas y vivos colores que remiten al Pop Art y a los ámbitos de la publicidad y la ilustración.
La producción artística de Opie comprende pinturas generalmente figurativas, esculturas elaboradas con metal, madera y utensilios cotidianos que pinta de blanco para desdibujar las fronteras entre los medios escultórico y pictórico (en alusión al Cubismo Sintético de Braque y Picasso) e instalaciones de vídeo y paneles LED que tratan de establecer relaciones entre la bidimensionalidad de la imagen electrónica y la tridimensionalidad de la instalación en la que se integra.
Julian Opie, nacido en la capital británica en 1958, se formó entre 1979 y 1982 en diversos centros de la ciudad de Oxford y celebró su primera exposición individual en 1982, en la Lisson Gallery. Reconoce la vinculación de sus trabajos con el arte pop, pero niega su inclusión en la cultura de masas. En su obra más reciente, Opie se ha inspirado en el arte tradicional japonés, especialmente en sus ukiyo-e, para ofrecernos sus visiones contemporáneas de la naturaleza y vistas del monte Fuji que nos remiten a Hiroshige u Hokusai.
Del 1 de junio al 18 de julio de 2010
De martes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas
Del 1 de junio al 18 de julio, en el Instituto Valenciano de Arte Moderno
Nota publicada en masdearte.com

Pablo Picasso negoció en secreto con el regimen de Franco sobre la posibilidad de celebrar una gran exposición de su obra en Madrid


Ocurrió en 1956, según el historiador británico John Richardson.

Richardson, que mantuvo una fluida relación con Picasso durante casi 30 años, asegura que el crítico de Arte José María Moreno Galván fue enviado por el gobierno franquista a la Costa Azul francesa, donde Picasso vivía entonces, para abrir conversaciones sobre la posibilidad de exponer su obra en la capital de España.

El objetivo de la dictadura española era "destruir la imagen de Picasso como un héroe de la izquierda", según Richardson, quien destaca que, de haberse celebrado la retrospectiva en Madrid, Picasso "habría sido considerado un traidor por volver a España".

Así se cuenta en el cuarto volumen de la biografía de Picasso, un trabajo conjunto de John Richardson y Gijs van Hensbergen, sobre el que el diario The Guardian ha adelantado algunos aspectos. Según los autores, la fidelidad del pintor malagueño a las consignas del Partido Comunista no era incondicional, por lo que las conversaciones llegaron tan lejos como para que varios exiliados políticos españoles firmaran una carta en la que pidieron a Picasso que no expusiera en Madrid. Así lo recoge el diario del escritor Jean Cocteau.

Fue el hecho de que las negociaciones se filtraran lo que hizo que no llegaran a buen puerto, ya que el gobierno de Franco había dado órdenes expresas para suspenderlas si llegaban a hacerse públicas. Según John Richardson, el que fue agregado cultural de la embajada española en París, José Luis Messía, llegó a decir en el momento de mayor optimismo sobre la marcha de las conversaciones: "qué pena que García Lorca no esté vivo. Podríamos haber matado dos pájaros de un tiro".

Richardson destaca también que las convicciones comunistas de Picasso chocaban con frecuencia con la nostalgia que sentía de España y considera que "en aquel momento, la idea de una retrospectiva era más importante para él que el Partido Comunista". Según el historiador, los puntos de vista de Picasso "eran diez veces más sutiles de lo que se puede imaginar. No había nada en sus opiniones que fuera blanco o negro, y la historia de ese periodo es una historia con zonas grises".

John Richardson, que tiene 86 años, conoció a Pablo Picasso cuando tenía 25 y vivía con el coleccionista de Arte Douglas Cooper en el sur de Francia. Durante la década de los 50 comían frecuentemente con Picasso antes de ir a las corridas de toros junto a un grupo de personas en el que también se encontraba Jacqueline Roque, "una de las contendientes por el título de amante oficial", del artista, según el historiador. "Jacqueline y yo teníamos unos 28 años y todos los demás eran mucho mayores. Éramos como niños entre adultos y por eso nos llevábamos bien", dice ahora.

(The Guardian, 30/05/2010) www.arteselección.com

miércoles, 2 de junio de 2010

Milo Lockett, de Chaco al mundo, pasando por su propia galería


El artista chaqueño Milo Lockett inauguró su propio espacio de arte en la palermitana esquina de Humboldt y Cabrera. Y lo hizo, entre otras cosas, para controlar más su ya extensa y difundida obra, a partir de la cual ha disparado y dispara otros proyectos que podrían instalarlo cómodamente dentro del rótulo de gestor social.

El artista le concedió una entrevista a en su flamante galería, y en ella contó desde sus comienzos en su Chaco natal, en donde vive y trabaja, hasta este presente con iniciativas que para otros serían lisa y llanamente faraónicas.

Para lograr su independencia económica desde los 10 años Milo cortó el pasto, trabajó como recolector de basura y hasta fabricó ropa.

A los 32 años decidió dejar su próspero comercio de indumentaria (tenía ya tres locales) para dedicarse por entero a su vocación de pintar y dibujar.

Sintió que se había lanzado al vacío. Con su primera muestra, y viendo la buena recepción de su original obra, decidió contactarse con gente de Buenos Aires, donde fueron muchos los que afortunadamente le ofrecieron su apoyo y a los que ahora menciona agradecido.

Laura Spivak lo presentó en el Centro Cultural Borges, Ana Landaburu le abrió las puertas del Centro Cultural Recoleta y con Teresa Anchorena fue forjando una carrera que lo llevó, no sólo al conocimiento del público local a través de dos megaeventos como son ArteBA y Expotrastiendas, sino también a una muestra en Nueva York.

Se define como ansioso e hiperquinético y no puede trabajar sobre una obra sola, suelen ser cinco o más en forma paralela. Tan emprendedor como solidario, dedica el tiempo que puede para ayudar a los necesitados de su provincia y entre los proyectos más ambiciosos en los que se involucró se encuentra la construcción de la Casa Garraham de Chaco, cuya construcción ya comenzó.

“La obra se fue pregnando en la gente y el público me aceptó", explica Lockett. En paralelo comienzan a aparecer los proyectos sociales en el Chaco. "Pero yo siempre ayudé -aclara- y el fenómeno de que uno se haga conocido es interesante si uno lo puede ocupar para hacer el bien, eso lo aprendí rápido, porque ponés un cuadro para organizar una rifa para un comedor y la plata llega en forma directa”.

“No hay un paso en mi vida que no me sorprenda, todo lo que viene para mí es bueno, hasta lo malo es bueno porque aprendo muchas cosas”, apunta el artista.

“La idea de la galería propia surge porque tengo tanta producción que no hay lugar, si una galería tiene colgadas dos obras yo hago 500 por año", explica.

También, añade, "es un desafío a la situación del manejo de la obra y yo también quería tener un poco el control, aunque hay otras galerías manejando mi obra. Y además no quería tener tanta presión: en la galería, en los primeros seis meses, quiero trabajar mi obra y marcar la tendencia de que es una galería de un artista”.

Para Milo, “al mundo del arte le hace falta acercarse más al público, acercarse con respeto, porque sin público no hay artista".

Este artista autodidacta no la va con los guetos. "No me gusta como se manipula el conocimiento, la forma de mostrar los artistas. Hay ferias que son exclusivas, hay artistas que son jugadores permanentes. Estaría bueno que la gente tenga la posibilidad de conocer más artistas, que la gente elija, porque, si no, es como que indujimos al público y, ¿quiénes somos? ¿somos dioses? No, somos seres humanos", subraya.

Lockett agrega otro concepto. "El arte no tiene que ser pretencioso, no es necesario". En un momento en el que el mundo está "muy frágil, hay muchas guerras, muchas catástrofes, miseria y hambre, estaría bueno que el arte ocupe el lugar, no de sanación, sino más bien el de un lugar de más felicidad, con menos carga de dramatismo, me gustaría más eso”.

Para completar una temporada movida, fue la imagen de la gráfica del Paseo del Bicentenario en la avenida 9 de julio y así lo cuenta. “Tomé 200 palabras y armé un desarrollo para el evento. Lo ví en maquetas, pero luego armado en paredes gigantes me impresionó muchísimo”.

Según Lockett, su obra es muy sencilla y no tiene la pretensión de una obra de arte. "Eso, creo, es lo que gusta, eso es lo que más me acerca al público, porque estoy más del lado del arte amigable que del arte conceptual".

Un momento "muy fuerte" para Milo fue cuando descrubrió la obra de Jorge de la Vega. "Es uno de los pintores argentinos que más me gusta. Me armé una biblioteca de arte porque me gusta leer la vida de los pintores, me gusta descubrir su mundo, sus obsesiones. Incluso a veces empiezo por la persona y no por su pintura porque me encantan las biografías, las vidas y como evolucionaron en su obra".

Ahora está muy interesado en China. "Estoy tramitando por las mías, desde hace un año, para hacer una gira por cinco lugares en los que me interesa mostrar mi obra: China es un lugar en el que están muy sedientos de arte contemporáneo, de una imagen distinta”.
Nota publica miércoles 2 de junio de 2010 en www.minutouno.com

martes, 1 de junio de 2010

Bienal de San Pablo 2010 abre las puertas para el vandalismo que se prepone ser arte



29ª bienal del arte de São Paulo que se realizará en septiembre y que va a ocuparse del arte y de la política. Para hacer compañía a los 150 artistas invitados está vez suman a este evento a un grupo que grafiteros fueran desalojado en la Bienal del 2006.
“Arte como crimen, crimen como arte” - La toda historia tiene sabor extraño. Para empezar para Dos Anjos curador de la bienal, “eso justifica salirse de la invitación de un discurso que incluya palabras como “discutir”, “dialogar” y “incluir”, dando pistas de un comportamiento del demagógico. Era por medio del ministerio de la cultura que los pichadores (así llaman a los grafiteros) habían sido presentados a los curadores. Dos Anjos es enfático al decir que la invitación no era una sugerencia de la carpeta: “De hecho los utilizamos para discutir arte y política, es parte de esta bienal intentar entender lo que hacen los pichadores. Si es arte o no.
Con respecto a los pichadores, la cosa no es menos contradictoria. Luchan para ser considerados como artistas, no obstante su lema es “arte como crimen, crimen como arte”. Desean el reconocimiento de su trabajo, pero lejos de la política, de modo que su ejecución continúe siendo radical - o, pues tienen gusto de explicar: “el grito mudo de los invisibles “, “terrorismo poético”.
Se preguntan ¿Si una vez reconocidos como grandes amos, van a tomar el ascensor para firmar sus nombres en los topes de los edificios? de la ciudad. Es complicado, él es difícil, es problemático, pero nadie dicho que sería fácil “. En estos términos, todo está con la cara bienal 2para que la vea la burguesía”.