Una artista en el país de las maravillas
Desde sus pinturas, relata sueños hiperrealistas en sus grandes telas, donde la protagonista siempre es una niña que comparte ese lugar con los grabados que realizó Sir John Tenniel para Lewis Carroll.
¿Cómo y cuándo aparece Alicia en tu obra?
Siempre estuvo, aunque no fuera Alicia. Siempre los críticos y los colegas con más trayectoria asociaban mi obra con el absurdo de "Alicia en el país de las maravillas". Yo siempre estuve dentro del realismo mágico, siempre las situaciones eran irreales, por ahí se podía asociar con el surrealismo. En los '70 se hablaba mucho de la literatura y del realismo mágico de Gabriel García Márquez. Yo trabajaba con situaciones absurdas e irreales, por ejemplo, cuando empecé mis paisajes de hongos gigantes con chimeneas y con nenas, y eso siempre estuvo asociado con Alicia. Era mi libro favorito de la infancia. Y el personaje se llamaba como yo. Hice una serie con las nenas con flores gigantes y eso también se asociaba con Alicia. Se preguntaban si la nena era chica o las flores eran gigantes, tenía que ver con la identidad. Y un día, en el '98, releyendo el libro, me detengo en los grabados de John Tenniel, los vi tan chiquitos que pasan desapercibidos en blanco y negro. Y descubro que son trabajos maravillosos, y decido apropiármelos y meterlos en mi obra y hacer esa mezcla de lo irreal, la mezcla de realista y fotográfica. Y todavía todo el tiempo descubro más cosas dentro de ese mundo.
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1 comentario:
Muy lindo, muchas gracias por compartirlo!
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