viernes, 26 de febrero de 2010

Entrevista a Steve Mc Curry



"Volví a buscarla porque miles de cartas me lo pedían", confesó

El fotógrafo, que expone por primera vez en Buenos Aires,es arquitecto pero, recién recibido, hizo un master en Artes Visuales y se fue a la India. Allí comenzó su pasión por la fotografía. En una rueda de prensa ofrecida en el Centro Cultural Borges, a la que asistió , Mc Curry desgranó algunas frases.

“La razón de la búsqueda (de Sharbat) fueron las miles de cartas que recibí de gente que quería ayudarla, enviarle dinero, ropa y hasta un hombre, que quería casarse con ella”, recordó.

“En el reencuentro (quince años más tarde de la foto original) yo estaba muy nervioso y en lugar de ver a una niña de 12 años , lo que vi -y además la habitación estaba bastante oscura- fue una figura sombría que se me acercó por la puerta. Y estaba además vestida de negro, lo cual fue muy shockeante para mí , porque no era una niña de ojos verdes brillantes: era una figura fantasmal”.

Mc Curry explicó que, en su cultura, las mujeres afganas "tienen prohibido ver a los hombres fuera de su familia", por lo cual, "el hecho de que ella y el marido hayan dejado que la fotografiáramos nuevamente era increíble porque eso no se hace en la región".

La foto de Sharbat recorrió el mundo y Mc Curry no para de sorprenderse de las consecuencias de aquella toma. "Recuerdo cuando estaba trabajando con refugiados en Pakistán, en 1989, cuatro años después de tomada la foto, y descubrí que muchos que trabajaban como voluntarios habían sido inspirados por la fotografía, justamente, es tremendo el interés que la fotografía causó. Y todos los días desde ese día recibo un email con algún tipo de pedido sobre esta fotografía".

En relación a su trabajo, en general, el laureado fotógrafo estadounidense señaló que "la mayor cantidad de gente que fotografío, no la veo más porque son nómadas y nunca se enteran de que su foto fue publicada".

“Me conecto con las personas", añadió. "Uno reconoce en alguien y se reconoce, en la mirada hay una química que sucede en ese momento, no hace falta quedarse mucho tiempo, es algo que sucede y punto”.

No obstante, aclara que "cuesta mucho trabajo encontrar un símbolo como la niña afgana". Y rememora el momento en el que se cruzó con Sharbat. "Yo estaba caminando en un campamento afgano, en Pakistán, y ví a una niña preciosa, nada más. Fue eso". Después, concluye, "esos íconos suceden, no se pueden planear, no es algo que uno tenga esperanzas de encontrar, no quiero ponerme ese tipo de presión a mí mismo: la presión de encontrar un símbolo semejante".
Publica en www.minutouno.com el jueves 25 de Febrero de 2010

1 comentario:

Fer Gris dijo...

enorme, hermoso.

(buen blog,después vuelvo)